Con dorsos descubiertos y caras protegidas con capuchas y otros elementos, un importante número de estudiantes mujeres de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, lideró una nutrida manifestación que se realizó entre el claustro de formación superior y la Plaza de Bolívar de la capital boyacense.
Durante la concentración en el emblemático lugar, las y los voceros, expresaron su rechazo a lo acontecido a dos compañeras que fueron víctimas de hechos violentos al interior del establecimiento en la presente semana y exigieron medidas de fondo que no solo pongan fin a la lamentable situación de inseguridad sino a otras de carácter académico y administrativo.
Señalaron que en lugar de tomar medidas reactivas represivas, toda la comunidad universitaria debe unirse para defender su integridad física y el derecho a recibir una educación de alta calidad, con pertinencia y con un profundo impacto social.
Expresaron que ya es hora que también cesen las agresiones entre compañeros y a todos los integrantes del prestigioso establecimiento formativo se les garantice la equidad de género, durante las clases y los momentos de recreación y aprovechamiento del tiempo libre.
Resaltaron que en esta cruzada se debe trabajar mancomunadamente para que intereses ajenos a la esencia formativa y de crecimiento integral, se han erradicados de la universidad definitivamente.
Al declararse indignadas e indignados, estudiantes y profesores que llevaron la palabra abogaron por la preponderancia del respeto al ser humano y el derecho a recibir educación sin tener que cuidarse la espalda unos a otros, como si se tratara del más peligroso lugar, entre muchos otros aspectos.
En el mismo sitio, donde las palomas eran testigos gorgeantes del homenaje que se ofrecía a las miles de victimas de la violencia que ha padecido el país y Boyacá, durante más de 60 años, los presentes igualmente presentaron carteles y vítores por el respeto integral a todas las mujeres y una universidad segura y en paz.
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