Comienza el 2025 y uno de los proyectos que más sea publicitado en campañas electorales por parte de aspirantes a la Gobernación de Boyacá y la Alcaldía de Tunja: La Construcción del Deprimido de la Glorieta Norte, no tiene señas de comenzar.
Visiblemente molestos, usuarios que cotidianamente padecen trancones vehiculares en ese punto de la capital boyacense, preguntan que cuándo se les hará el milagro de contar con la obra que descongestione el transporte intermunicipal y urbano en tránsito hacia el Centro Histórico, la nueva Terminal de Transportes, la Avenida Norte, La salida a Moniquirá o y la Avenida Oriental, pero nadie les responde.
La escasa información al respecto habla de unos estudios y diseños realizados por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, que están en proceso de actualización y en los cuales se estable que el proyecto demanda una inversión superior a los $80.000 millones de pesos.
Igualmente, que el proyecto fue priorizado en el Plan de Nacional de Desarrollo: Colombia Potencia de la Vida, pero, cuando ya van a cumplirse tres años de mandato, nada que conecta a Tunja con la modernidad vial del país, obra que a todas luces no solo es necesaria sino urgente para la Ciudad Más Noble... ¿será por eso que no le cumplen o la dejan esperando el sueño de los justos?
Ojalá que está cruda realidad no siga siendo un agravio a la convivencia de los habitantes de Tunja, la ciudad de todos y de nadie, como lo es el deplorable estado de la vía entre la misma Glorieta y cercanías a la entrada de Motavita, que lleva años de abandono, desde que la recibió la Alcaldía Mayor.
Fuente: A3QAP