El Gobierno del presidente Gustavo Petro dio un paso histórico en la formalización de la minería tradicional en Boyacá, al entregar subcontratos y avanzar en contratos de concesión que llevaban hasta 12 años en trámite.
En total, la medida beneficia a 100 mineros de manera directa y 328 de forma indirecta, fortaleciendo la legalidad, la seguridad jurídica y el desarrollo regional. Entre los beneficiarios se destacan 70 personas del sector esmeraldero, una actividad emblemática del departamento.
Las acciones de formalización reconocen y ordenan una actividad que se ha desarrollado históricamente en los territorios, permitiendo a los mineros tradicionales acceder a mejores condiciones técnicas, ambientales y sociales.
Este avance reduce la informalidad, fortalece la gobernanza del recurso minero y promueve una minería responsable alineada con los objetivos de política pública del sector.
“La formalización minera es un acto de justicia con quienes han trabajado por décadas en la legalidad que se les había negado. Este Gobierno, por mandato del presidente Petro, cumple con los pequeños mineros y dignifica su labor. Avanzar en la formalización es avanzar en una Transición Energética Justa y Democrática: con derechos, con acompañamiento del Estado y con desarrollo para las regiones”, aseguró el ministro de minas y energía, Edwin Palma.
El acto de formalización se realizó en el marco del Diálogo por la Transición Energética Justa y Democrática, desarrollado en el municipio de Paipa, consolidando a Boyacá como un territorio clave en la transformación del sector minero-energético del país.
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