Al creciente desempleo profesional que tradicionalmente ha venido afectando a miles de egresados de centros de formación superior de la capital boyacense, se vienen sumando la decisión de empresarios de reducir la cantidad de empleados o la de no generar nuevas oportunidades laborales en sus negocios, por lo menos en el inicio de 2025.
La situación que está afectando a hombres y mujeres tiene que ver con múltiples factores como el considerado excesivo incremento en el salario decretado por el Gobierno nacional, en el que los empleadores tienen que asumir un mayor costo salarial, seguridad social, etc, con prácticamente las mismas ventas.
De la misma forma, las nuevas disposiciones que ha encarecido el pago de horas extras y dominicales, los copagos de seguridad social, el alza en el transporte urbano, lo mismo que en los servicios públicos, con los que recibió el año nuevo a los colombianos.
Igualmente, el mercado laboral está en vilo en la Ciudad Más Noble y Leal de Colombia, por la reducción en la vinculación de personal en entidades públicas, debido a la baja en los ingresos propios de la Gobernación de Boyacá y la Alcaldía o los recortes presupuestales de la Nación.
El sombrío panorama se acentúa con la falta de medidas que incentiven la inversión privada o la poca iniciativa para realizar grandes eventos como el Festival de Festivales de Medellín, que contó con la participación de 8.900 deportistas, cuyas actuaciones fueron presenciadas por 25.683 aficionados, que dejaron una taquilla de más de 141 millones de pesos y dinamizaron la economía local, en lo que tiene que ver los servicios de restaurantes, hoteles y medios de transporte.
En las bajas vinculaciones laborales de la capital de Boyacá, también está incidiendo la desaceleración de la economía local, que impide un mayor flujo de dinero circulante, la poca innovación tecnológica, la forma de atender, la presentación de locales y hasta la misma hora de abrir o cerrar los negocios, que no se corresponden con la demanda ciudadana.
Aunque Tunja es conocida a nivel nacional por ser la Ciudad Universitaria, paradójicamente está perdiendo muchas oportunidades de empleo por falta de profesionales, técnicos y tecnólogos con amplio conocimiento financiero, comercio de activos y marketing digital, que son muy necesarios a la hora de proyectar y construir una economía fuerte, desde las bases.
Con este panorama quienes tienen la oportunidad de generar puestos de trabajo prefieren quedarse quietos, invertir sus recursos en áreas donde no tengan que ver manejo de personal o irse para otros lugares del país donde sus inversiones sí sean rentables.
Fuente: A3QAP